Descripción
Después de los libros de la Sagrada Escritura, son los Padres la fuente obligada en la que han de beber todos los que aspiran a ser fieles en el ministerio de la Palabra. Fueron ellos quienes recogieron la tradición de los Apóstoles, ejercieron admirablemente el ministerio de la predicación y nos dejaron en herencia el inmenso tesoro el contenido de la fe cristiana. Por ello, este libro, verdadera suma de la doctrina de los Santos Padres, constituye una guía segura para aquellos que son testigos fieles de la tradición apostólica, maestros de la fe y constructores de la Iglesia
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